Siempre apunto.

domingo, 6 de octubre de 2013

HABLAMOS DE COMPARTIR.

''Después de la tormenta llega la calma''. Y es que todo vuelve. Los otoños, las lluvias, los sentimientos, las canciones, las ganas, los agobios, los amores, los días sin dormir. Todo absolutamente todo vuelve, incluso las ganas por escribir y las ganas por sonreír.
¿Quién lo diría? ¿Quién creería que esto fuera posible sin que lo haya vivido? ¿Quién reconoce la existencia del amor sin haberlo saboreado? La verdad es que nadie. Nadie sabe de que especie son las mariposas que revolotean en tu estómago cuando te pregunta si quieres pasar el resto de la vida con él. Nadie sabe el origen de las sonrisas inexplicables cuando él te coge de la mano o de la seguridad que tienes cuando te abraza o te seca las lágrimas. Nadie conoce las miradas cómplices, los besos robados y las caricias inocentes si no tiene alguien con quien compartirlo.Nadie comprende el sentimiento de saber con que persona vas a vivir tu vida si no está enamorado, si no tiene a esa persona. 

jueves, 3 de octubre de 2013

Dream.

Pone el disco en ese aparatoso cacharro enorme de a saber qué año, la aguja encima de él y comienza a rodar, surgiendo una preciosa melodía que acompaña al ritmo del movimiento de sus pies. Un giro, un porté y otro giro perfecto en el aire. Su pelo recogido en un moño pide a gritos libertad. Como su corazón, él también pide libertad, él también quiere poder comportarse tal y como es. No quiere esconder sus sentimientos. Un tropiezo y cae al suelo, el moño se deshace, y ella se jura a sí misma que no volverá a pasar. Se levanta con energía, con decisión, suelta su larga melena castaña y se planta enfrente de ese espejo que tanto tiempo la ha atormentado. Fuera lágrimas y rímeles corridos, ahora ya nada de eso sirve. Baila con tanta fuerza que el suelo se estremece, gira tan alto que hasta las nubes llega a tocar. Ahora todo terminó, ahora ella es libre como los pájaros, ahora ella puede hacer lo que le venga en gana.

domingo, 24 de marzo de 2013

Felicidades María.GRACIAS.




Empezar a escribir una carta para una de las personas que mas te ha ayudado en toda la vida y darte cuenta de que no tienes palabras para decirle ni nada con lo que agradecerle todo lo que ha hecho por ti. No se si alguna vez te has sentido así, pero es por lo que estoy pasando yo ahora mismo que quiero hacerte una felicitación de cumpleaños digna, nada de whatsapp, una carta bien hecha.

Podría empezar resumiéndote nuestra vida, pero nuestra vida juntas. Una vida llena de recuerdos,recuerdos como unas vacaciones en un camping llamado 'Ciudad de Albarracín', donde pasamos unos días geniales,comenzando con la odisea de clavar las piquetas de las tiendas de campaña hasta la vuelta en el coche a reventar, pasando por rutas interminables, vuelos en tienda de campaña con Kim Possible y museos de juguetes.Comidas donde compartiamos plato y a escondidas me comía yo el arroz que a ti no te gusta. Cenas en las cuales si nos cansábamos nos poníamos a dormir en el maletero del coche. Jugadas eternas del Intelect o al Alto Al Lápiz,también al monopoly de los Simpsons o al Uno Atack.. Bailar en mil y un rincones de Castilla-La Mancha y de España.Conciertos de Melendi gritando y llorando, en primera o ultima fila, pero el sentimiento era el mismo, y el mismo nos recorría a las dos, y es que, cada vez estoy mas convencida de que somos hermanas separadas al nacer. Pero esa sangre, no es una sangre cualquiera, es una sangre rojinegra, rockandrollera hasta la médula. Otro de los recuerdos que forjan nuestra amistad, pueden ser los múltiples viajes inesperados a la capital a ver a quien quisiéramos ver, contando mil y una mentira piadosa para que no nos descubrieran, y siempre siempre, las jugadas han salido perfectas. Cada noche en las que hemos podido formular las conversaciones más tontas que existen para alegrar la una a la otra, y para darnos ánimos mutuamente para reirnos de la vida, brindando con coca-cola, con una guitarra y ser como calvas que se rapan al cero siempre la cabeza, porque prefieren saltar solas a que les empuje la certeza.

Y sobretodo, te debo dar las gracias por inculcarme los valores de Cruz Roja, porque sé, que si no llega a ser por ti, yo no habría ido a ese campamento en el que empezó toda esta aventura, y que, a día de hoy, juntas hemos cogido sus riendas. Han sido unos cuantos campamentos, de niñas o monitoras, organizados o por organizar, unos tantos viajes a la Warner, donde Superman nos esperaba para hacernos una foto en galllumbos, y mas viajes, ya fuera a la nieve, a Enguidanos, al McDonald, al Foster o incluso simplemente a la Residencia de ancianos, los que nos han unido todavía más. Dicen que la unión hace la fuerza, y más demostrado que en nosotras, no puede estar. Juntas, nos hemos empeñado en llevar a cabo campamentos y campamentos, festivales, actividades, y un grupo de 30 niños con los que lidiar cada semana, y juntas, lo hemos conseguido todo. Hemos callado bocas y hemos demostrado que somos las mejores, que tu eres la mejor y que yo soy la mejor, pero lo soy, porque siempre tengo tu apoyo, siempre, donde haya una lágrima, está tu pañuelo para sonarme los mocos.

Por eso y por muchas cosas más debo darte las gracias. Las gracias por estar siempre ahí, porque con una llamada, una peli de Harry Potter y un bol gigantísimo de palomitas me haces salir dela oscuridad. Por las miles de canciones con las que hemos bailado hasta deshidratarnos del sudor para olvidar los problemas y bebernos la vida, chutandonos en vena la felicidad y el cachondeo. Sencillamente, debo darte las gracias por estar siempre ahí, porque eres muy grande, amiga.

A parte de MUCHAS FELICIDADES, que es lo de menos, decirte que sabes que siempre estoy ahí, al otro lado del whatsapp, un poquito más abajo de tu casa o detrás de ese telefonazo con las converse,y estoy para lo que necesites, ya sea un hombro en el que llorar o alguien con quien cantar una canción de Mago de Öz. Y, por supuesto, que te quiero muchísimo.



sábado, 26 de enero de 2013

En el nirvana.

Unas simples líneas en un triste papel,mustio, descolorido, sin vida, le juraban amor eterno. Unas pequeñas palabras pronunciadas en un tono suave que habían brotado de la vibración de sus cuerdas vocales, le susurraban al oído que él la quería. Tumbados en un sofá, la magia emprendió su camino. Aquella habitación estaba llena, pero nadie se enteraba, ellos estaban solos. Los átomos de oxígeno dispersos en el aire, cada vez más y más, eran respirados por esos dos tontos enamorados, jadeantes, dejándose llevar. Al otro lado de la habitación, una foto enmarcada adornaba la cómoda de la televisión,dos libros y una revista del corazón. Encima de la mesa, dos cigarrillos encendidos, consumiéndose, cuyo humo, dibujaba espirales irregulares en el aire, y una botella de ginebra medio vacía. Poco a poco, la alfombra se iba llenando de ropa. Un sujetador lanzado con euforia cubre la foto familiar, impidiéndoles ver a los abuelos lo que está pasando en aquella habitación. La temperatura sube. Los sentimientos salen a flor de piel. Un gemido. Otro. La situación se convierte en el limbo del amor. Y todo lo que sucedió aquella noche, solo lo pude ver una funda de sofá colorida con diferentes estampados que había sido despegada.