Siempre apunto.

lunes, 4 de junio de 2012

Olvídalo.

Aquella frase se repetía en mi cabeza, todo el mundo mencionándola, todo los sitios, la televisión, la calle, la carretera;Olvídalo. Yo, dirigida por un corazón necio, como siempre, no lo veía. Todo era negro, todo giraba entorno a él. Llegó un momento en el que mi cabeza se cansó de repetírselo a este que bombea en el centro de mi cuerpo. Ella se dejó llevar, como yo entera. Regida por un corazón loco y enamorado me hice daño a mi misma, desprecié todas mis habilidades. Me hundí en un pozo, echándome piedras y tierras, al mismo tiempo que, poco a poco, me tapaba la salida de ese mismo pozo. Las noches y los días eran los mismos. Hasta que un día, tanta gente repitiéndomelo, tantas apariciones de esa frase, que al final, mi corazón, emprendió el camino del olvido. Un camino para nada fácil. Tenía mucho cemento encima mío como para salir como si nada.  Había perdido mucho tiempo en él.Perdí oportunidades y también me destrocé a mi misma. Dejé de ser persona. Todo ese tiempo perdido, ahora pasa factura. Lo he olvidado, pero no he vuelto a ser persona. Supuestamente tendría que ser feliz, ahora que mi corazón es libre, pero para nada. Descuidé uno a uno cada detalle de mi, de mi cuerpo, de mi forma de ser...Y ahora, ahora que me doy cuenta de todo lo que he perdido, ahora que es cuando más enterrada estaba, ahora cuesta resurgir.

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