Siempre apunto.

jueves, 18 de octubre de 2012

Nada de ochos tumbados.

Cuando dicen 'Para Siempre', no sé en qué piensan la mayoría de las personas. Un 'Para Siempre' siempre tiene su fin, los ochos tumbados, son infinitos que tienen complejo de durar toda la vida, las palabras se las lleva el viento, y hasta el cigarrillo más largo se esfuma antes de que la cuenta atrás llegue a cero. Odio esa costumbre que tiene la gente de apalabrar océanos, cuando ni tan siquiera se ha formado un mísero charco, odio esa actitud que hace que tú misma pienses más de lo que puedes dar, intentes crearte una máscara que no llevas, desvaríe tu sentido, y dejes a  un lado tus valores. No estoy enfadada con nadie, pero al mismo tiempo con el mundo en general. Estoy descontenta conmigo misma, me maldigo una y otra vez, y no estoy contenta con esta actitud que tengo,  intentando ser lo que no soy, intentando aparentar que las cosas van bien, cuando hace  meses que sé que la cosa no fluye, no hay confianza, se apaga la llama. La esperanza siempre es lo último que se pierde, ¿pero de que te sirve?, es una jodida zorra, que te lo quita todo, que hace que todo lo que tienes se esfume, todo lo que habías conseguido, y finalmente, tanto para nada, ella se va, y te quedas en bragas, con el culo al aire, sin nada a lo que aferrarte, solo unas lágrimas que piden estabilidad emocional, que no piden amores, si  no que el sol pueda brillar por sí solo, sin que la luna,ni nadie le ayude. Él tiene energía suficiente para brillar más que ningún otro astro, y se ha dejado arrastrar por la luna oscura, y se ha refugiado en ella, es el momento de salir por el este él solo, y dejar a los demás puntos cardinales alucinados con su fuerza y potencia. Él puede. Tú puedes.

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