Siempre apunto.

martes, 18 de diciembre de 2012

Odio-Ira-Rabia.

Una mirada hacia el infinito desde la ventana de su habitación representa las ganas que tiene de salir de ese estúpido y desgraciado cuadrado en el que se ha convertido su vida. La pescadilla que se muerde la cola. El ciclo del día y la noche. Gris-Colorido-Gris-Negro. No le atormenta el pasado. Tampoco el futuro. Es el presente el que se la juega todos los días. Un presente, que hace tiempo que permanece a su lado, un presente, que no se va. Ella volvió a intentarlo, otra vez no tuvo éxito la operación. Aunque ella era consciente,¿que pasaría si un día de estos lo consiguiera? Habría perdido las riendas de su vida. La sociedad habría ganado la batalla. ¿Y si se le iba de las manos? ¿Y si acababa peor que un simple método de reducción? Ella lo era, era consciente de todo lo que su conciencia decía, pero la marginaba de nuevo. No aprendía a ser feliz por si sola, a no depender de nadie, no aprendía a hacerse valer como persona.Había perdido el auto-respeto, y las ganas de seguir luchando por él. Corría sola por aquel estrecho sendero. Estaba colgando de un hilo. Podía abrir los ojos, o caer en la tentación y perderse en el abismo de ciertas adicciones. Mientras ella intentaba dormir, para que un nuevo día llegaba, todo el mundo a su alrededor follaba y se emborrachaba. Mientras ella pensaba en qué creer, los drogadictos dominaban el mundo. Intentaba levantase, y caía de nuevo. ¿Lo peor? Ella no tenía ayuda.

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