He decidido que no voy a dejarlo, no voy a pensar que jamás te tendré, seré positiva, veré el vaso medio lleno, que digo medio lleno, entero, rebosante de agua. Llegará el momento en que me canse de luchar y no conseguir nada, como me ha pasado, pero pensaré en esta mala experiencia que he vivido, pensaré en todo lo que me ha hecho volver al camino. Estoy casi segura de que llegaré a la meta, y si, por alguna casualidad, no llego a la meta, estoy segura de que no perderé la batalla, de que me encontraré conmigo misma, encontraré algo por lo que realmente vale la pena llorar, alguien a quien amar que puede que no seas tú. He aprendido que la vida no viene con instrucciones y que hay que ir descubiréndola con cada experiencia, con cada momento, en cada aventura. Pero si intentando conseguirte me voy a perder muchos de esos momentos, no vale la pena, tiraré la toalla, pero lo haré con orgullo, con dignidad, nadie podrá decir que no he luchado por tí, y no será una batalla perdida, será una lección aprendida. Pero esto es sólo el plan B, el plan de ''por si acaso'', de por si acaso no llego a la meta, si me pierdo las aventuras que hacen a vida, mientras tanto seguiré con el plan A, ¿Sabes cuál es? Descubrir contigo el gran misterio de la vida y sentirnos como Hache y Baby, sentirnos a TRES METROS SOBRE EL CIELO.
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