Siempre apunto.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Siempre estaré ahí, aunque tú no lo quieras...

A veces pasa que te enamoras y te olvidas de la gente que realmente hace cosas por ti, de la gente que te quiere, de tus amigos. Pasas a una vida diferente, diferentes formas de ver la vida, diferentes amistades, diferentes formas de actuar. Estás tan ciego que no te das cuenta del mal que puedes causar a las demás personas. Llegas a un punto que no recuerdas ni como era tu vida antes de enamorarte. Cambias por completo. Antes la amistad movía tu vida, ahora solo lo hace ella. No te das cuenta que poco a poco has dejado aislada a otras personas hasta que esas personas llegan al límite de la paciencia y te enfadas, te enfadas porque miras atrás y te das cuenta de que todo se ha quedado ahí, atrás, y sí, te jode reconocerlo. De lo que no te has llegado a dar cuenta es de que  puede que tu no quieras seguir en contacto con esas antiguas amistades, que ahora solo te importe ella,  esas antiguas amistades siempre estarán ahí. Porque ellas si que creen en la amistad entre el hombre y la mujer.

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